La chica que soñaba no es solo una producción teatral, sino un espectáculo de teatro foro; es decir, participativo y arriesgado. Se trata de un proyecto diseñado para visibilizar la problemática de las mujeres en carreras históricamente masculinizadas, crear herramientas educativas y generar referentes. La chica que soñaba quiere servir de cuestionamiento e inspiración para que tanto chicos como chicas elijan sus carreras profesionales independientemente de su género.
El Teatro Foro lo creó Augusto Boal, pedagogo y director brasileño. En el Teatro Foro se expone un problema que afecta a una comunidad, dando la oportunidad a los asistentes de transformarse en “espectadores”. El público contempla el conflicto, pudiendo parar la escena e intercambiarse por uno de los personajes, para mostrar una manera distinta de actuar, una opción. El Teatro Foro no da la solución a los problemas pero sí genera herramientas para expresar distintos puntos de vista, experimentando y dialogando juntos.